Seamos honestos, muchos de nosotros vemos los Academy Awards más por ver qué traen puesto los nominados que en sí por ver si Leo o no se gana el Oscar este año. (Spoiler alert: ¡la sexta es la vencida, Leo!) Bueno, al menos yo si disfruto mucho ver las transmisiones especiales de la alfombra roja.
Obviamente la premiación también es buenísima, especialmente si la conduce Ellen, como la premiación del 2014.
Bueno, ya… De regreso al tema principal: mis favoritos (y no tan favoritos) de este año. A diferencia de otros años, el vestido Dior que usó Jennifer Lawrence no me encantó (además, llegó tarde. Puntos menos por impuntual). Otra que dejó mucho que desear fue Rooney Mara. No es que su vestido haya sido horrible, porque al contrario, está hermoso el vestido, la cosa aquí es que la mujer no sale de su mismo look. Su estilo para alfombras rojas se ha vuelto súper aburrido: encaje color pálido fantasma que mimetiza el color de su piel y un lipstick oscuro. Alguien dígale a su stylist que existen un montón de colores.
Ya que sacamos a esas dos del camino, ahora sí, viene lo bueno:
Brie Larson, en Gucci.
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Saoirse Ronan, en Calvin Klein Collection.
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Cate Blanchett, en Armani Privé.
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Charlize Theron, en Dior.
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Rachel McAdams, en August Getty Atelier.
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Daisey Ridley, en Chanel Couture.
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Naomi Watts, en Armani Privé.
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Lady Gaga, en Brandon Maxwell.
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Hannah Bagshawe y Eddy Redmayne, en Alexander McQueen.
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Y definitivamente Jacob Trembley se merece una mención especial, solo por el hecho de que es el nominado más tierno del mundo.
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Obviamente también hubieron vestidos que me encantaron en la afterparty de Vanity Fair, pero ese será otro post...
Xo,
C.